PLASTICO: Muy bajas revoluciones, ya que si va rápido se calienta y se vuelve pegajoso (se derrite el plástico), además, es un material muy blando y fácil de perforar.
MADERA: Bajas revoluciones, si se calienta la madera aparecen marcas negras, quemaduras que dañan la broca y la madera.
ACERO: Menos velocidad cuanto mayor sea el diámetro y siempre con varias brocas, primero con una fina y a continuación con otra de diámetro ligeramente mayor hasta llegar al diámetro deseado.
PIEDRA Y HORMIGON: Velocidad media-alta, y siempre con broca de widia y taladro percutor. Es altamente recomendable usar un buen percutor. Hay taladros domésticos con función de percusión (el símbolo es un martillo) pero suelen ser bastante malos, pueden ser útiles para perforar tabiques de ladrillo hueco, pero no sirven para piedra o hormigón. Para este caso es mejor un potente taladro percutor o un "taladro profesional".
En función del material a perforar, puede ser conveniente refrigerar mientras se taladra, bien sea con chorro de aire a presión, barbotina o agua.
Un saludo...